En algún momento tienes:
- Heredó una respuesta de un padre, abuelo o antepasado que experimentó una amenaza a la que ahora está adaptado para reaccionar (por ejemplo, Arachnophobia)
- Experimentó una amenaza y ha desarrollado un condicionamiento pavloviano para enfrentar su respuesta de lucha o huida en anticipación a su mera idea (la manifestación extrema de esto es una fobia o trastorno de estrés postraumático)
- Tener internalizado un meme cultural que ‘Es’ es peligroso y algo a lo que uno debería temer, y luego invocar una respuesta pavloviana secundaria y viscosa. (Un ejemplo sería que le digan que no toque un pilón eléctrico porque alguien murió como resultado. Teme que el resultado le suceda aunque nunca haya presenciado la electrocución. Otro ejemplo sería el prejuicio sobre un grupo demográfico, como el anti- Semitismo, racismo o islamofobia. Si la propaganda es lo suficientemente efectiva como para lavarte el cerebro, surgirán prejuicios y sesgos de hostilidad en el grupo demográfico en cuestión.
En cada incidente, es su propio yo que trata de protegerlo de una amenaza real o percibida. Sus genes y su cerebro de reptil no interpretan la amenaza como en el pasado o en el futuro, sino en el presente-inmediato. Y así debes luchar o correr.