Si eres un chico, y la otra parte es una chica y un completo extraño con el que nunca has conversado, es una propuesta bastante espeluznante. Tal vez usted quiera tener alguna conversación en línea, de texto o telefónica que se realice primero.
Pero si es para fines profesionales o de negocios, y usted expresa sus razones o intenciones profesionales en su invitación al café, no hay nada espeluznante en eso.