Los ojos
Ver, buscar, encontrarse, chispear. Un puente formado entre dos continentes momentáneamente. Un destello de miel y chocolate me cautivó, dejándome fascinado. Arrugas y arrugas, sonrisas y caprichos, sonrisas que me dejaron deslumbrado.
Nunca supe que el silencio podía ser tan fuerte.
Máximos
- ¿Qué hago si mi enamoramiento me rechazó y me bloqueó en todas las redes sociales?
- Estoy enamorado de una chica que trabaja en una tienda que he visitado. La he encontrado en Facebook. ¿Qué tengo que hacer? ¿Cómo debo acercarme?
- ¿Cómo conseguir a esa chica que te gusta?
- ¿Qué te vuelve loco por tu enamoramiento?
- ¿Cómo debo lidiar con mi enamorado femenino que quiere hacer la transición al hombre?
Arterias bombeando fuerte y rápido, mi pecho subiendo y bajando. Astillas de plata nevada deslizándose por mi espina, dejando la piel entumecida. Mi voz se eleva y muere en mi garganta, los profundos tonos melifluos me dejan en blanco, cuando siento que mi cerebro desciende. Mi alma se eleva más y más alto, dejando las nubes debajo.
Nunca supe que los corazones podían latir tan rápido.
Ratones
Pequeños pies corriendo por el frío suelo, profundamente en la noche. Las puertas de hierro se cierran con un suspiro, como un pequeño ratón ingenuo yacía en la terraza bajo un cielo estrellado. Risas y sonrisas, rubores y chillidos, la noche fue testigo de mi delirio.
Nunca supe que estar solo podía sentirse tan bien.
Espías
Susurros en la parte trasera del autobús, discursos apresurados mientras pasaban por el pasillo, mis pájaros eran bastante temperamentales. Los días pasados cuestionando en la red, las noches pasadas dando vueltas en mi cama. Pensamientos y esperanzas compartidos por teléfono, mientras dos corazones felices suspiraban.
Nunca supe que tener un cómplice podría ser tan divertido.
Suspiros
Flores de llamas floreciendo al tocarse las manos. Un suave aliento que me deja sacudido y agitado. Un aroma efímero atormenta mi nariz, tentadoramente cerca. Anhelo, anhelo, rezando por algo. Algo que no sabía.
Nunca supe que la necesidad era tan profunda.
Corbatas
Esperando, soñando, deseando, esperando. Un deseo arruinado por mis prejuicios justo delante de mis ojos. Atado y encerrado en una jaula de mi elección, miro sin poder hacer nada, a medida que los ánimos aumentan, las frustraciones crecen y los corazones se rompen.
Nunca supe que temía a la esperanza más de lo que temía al miedo mismo.
Llantos
Rompiendo, rozando, la boca abierta en un grito silencioso de angustia. Las lágrimas se mezclaron con el sudor mientras caminaba por la carretera, la noche silenciosa ahora era un impostor, mirándome en mi desolación. Gemidos y gemidos resuenan en los pasillos vacíos, mis sueños ahora divididos en fragmentos afilados que me dejan sangrando.
Nunca supe que podría doler tanto.
Muere
Las paredes, levantándose, elevándose, sin dejar espacio para la emoción. La lógica contundente me sorprende con su frialdad, gobierna sobre mi vida. Estoy desapegado y moribundo.
Nunca supe que podía tener tanto frío.
De alguna manera, sobrevive
Grietas que se muestran a través, amenazando con romper el concreto espeso, como un pequeño filtro de diente de león a través. Asombrado, lo miro, sus diminutos pétalos llenos de vida, me recuerdan pelear, me recuerdan vivir. Un suspiro, una maldición y un suspiro más tarde, levanto la palanca, dejando mi alma al descubierto para que el mundo lo vea, abriéndome, siendo libre.
Nunca supe que podría amar de nuevo.