Viste a alguien que te atrajo y esperabas lo mejor. Nada de malo con eso. A menudo cambiamos de opinión acerca de las personas cuando realmente las conocemos, en lugar de simplemente estar enamorados de una versión idealizada de ellas. Ahora sabes la verdad del dicho: “No puedes juzgar un libro por su cubierta”. Es hora de seguir adelante.
Mientras evalúas las fechas futuras, ten en cuenta esta experiencia, pero no dejes que te agrade a los chicos guapos. Algunos de ellos son impresionantes, algunos de ellos son promedio, algunos de ellos son horribles. Lo mismo ocurre con los chicos de apariencia lisa y los físicamente poco atractivos.