Tenemos seis gatos y uno de ellos está bastante enfermo ahora mismo. El veterinario piensa que una medicina lo ayudará pero él odia la medicina. Como nos gustaría que él viva y él todavía parece estar disfrutando de la vida (aunque con energía disminuida), le estamos administrando la droga. Odia el proceso, pero es lo que hay que hacer. Cuando le damos la medicina, tratamos de hacerlo lo más suavemente posible. Obviamente somos mucho más grandes y fuertes que nuestros gatos, por lo que siempre tratamos de ser amables con ellos. Pero tratamos de ser incluso un poco más gentiles con nuestro gato enfermo; Es decir, lo acariciamos más fácilmente y con menos fuerza.
La amabilidad es más acerca de las acciones que eligió tomar y la amabilidad es más acerca de cómo hace lo que hace. A veces (aunque rara vez) sucede que para ser “amable” (por ejemplo, preparar a alguien adecuadamente para ser un soldado o un jugador de rugby) NO debería ser amable.