El abolicionista original fue Gautama Buddha: “Que todo lo que la vida ha sido liberado del sufrimiento”. Expresados de manera abstracta, muchas personas estarían de acuerdo, no solo los budistas. Un futuro no violento donde el león y el lobo se acuestan con el cordero es una antigua profecía bíblica, no una nueva idea revolucionaria.
El problema surge cuando nos enfrentamos, o nos resistimos, a lo que implica tal compromiso. “No matarás” implica cerrar mataderos a favor de una dieta libre de crueldad. El león y el lobo no pueden acostarse con el cordero sin ajustes genéticos y de comportamiento. En la era posterior a CRISPR (ver http://www.nytimes.com/2016/04/17/opinion/sunday/tweaking-genes-to-save-species.html), una biosfera sin sufrimiento es técnicamente posible una importante transición evolutiva en el desarrollo de la vida ( cf. http://www.gene-drives.com). Tristemente, cientos de años de violencia, desdicha y caos probablemente aún quedan por delante antes de que la edad de la vida darwiniana se acerque.