Leí una historia recientemente sobre algunos presos encarcelados que salieron de sus celdas para salvar la vida de un guardia. Al parecer, el carcelero tuvo un ataque al corazón y uno de los internos notó que se había desplomado. El resto de ellos gritaron por ayuda, pero nadie vino a ayudar, así que tomaron el asunto en sus propias manos y salieron de sus celdas para ayudar al oficial.
Por cierto … nadie es desagradable