Primero, reconoce tus habilidades naturales. Todo el mundo tiene una tendencia hacia algo. Trabaja en desarrollar esa habilidad o alguna otra que pueda interesarte más.
Muchas personas evitan el trabajo como algo demasiado difícil, pero tratan de disfrutarlo. La clave es establecer objetivos a corto plazo y disfrutar de alcanzarlos. Evite establecer metas extravagantes que lo lleven a pensar que no es bueno porque se concentra en lo que se pierde.
A medida que desarrollas habilidades, te diviertes más porque la diversión es el ejercicio de habilidades.
Las habilidades te dan independencia no solo si son habilidades comerciales, sino porque la gente te respetará por tus habilidades.
- Tienes muchas tareas que hacer, pero comienzas a ser perezoso. ¿Qué harás?
- ¿Por qué el enfoque ‘tratarlos’, mantenerlos ‘entusiastas’ siempre funciona con hombres?
- ¿Por qué nos hemos vuelto tan perezosos?
- ¿Cómo es que las cosas no dejan de suceder?
- Si bien las personas viven en un estado que controla de manera muy estricta, ¿se sentirán estresadas o seguras?
Comienza a trabajar en tu filosofía. Si estás encerrado en una religión, entonces explora sus principios y cuestiona su racionalidad. Si no está encerrado en una religión, explore los principios de la vida y desarrolle sus valores. Siéntase lo suficientemente seguro como para expresar sus opiniones (solo opiniones positivas, no negativas, lo cual es una queja).
Comience a creer que puede hacer lo que se proponga (excepto las cosas prohibidas por definición, como dibujar un círculo cuadrado). Desarrolla tu madurez racional para que puedas descubrir cómo hacer cualquier cosa y solo no hacerlo porque eliges no hacerlo.
Desarrolla tu madurez emocional sintiendo que puedes hacer las cosas que quieras.
No dejes que la gente te convenza de que estás equivocado porque intentas cosas nuevas y cometes errores. Los errores son buenos; Demuestran que estás trabajando para mejorar.
Buena suerte.