No todas las personas con autismo parecen físicamente más jóvenes que su edad. Pero hay algunas cosas que pueden hacer que nos veamos más jóvenes que van más allá de caras, cuerpos y características.
- Muchas personas con autismo tienen sensibilidad a ciertas telas y se visten por comodidad, no por estilo. La ropa tiene un mayor impacto en la apariencia de lo que la gente piensa.
- Nuestro lenguaje corporal a menudo es diferente de lo normal, y diferente a menudo es interpretado como inmaduro
- La falta de conocimiento social, el tono plano o la ansiedad pueden hacer que nos sintamos más infantiles cuando hablas con nosotros.