Diferentes razones pueden existir para diferentes personas. En primer lugar, “¿por qué no has hecho X?” Es una pregunta bastante legítima, especialmente si aceptaste hacerlo y no cumpliste. Aun así, a las personas en general no les gusta que les recuerden sus delitos, especialmente si no hicieron lo que acordaron hacer solo por pereza, porque ya se sienten culpables. De todos modos, si tal pregunta es legítima, responda honestamente. Si no tienes buenas razones, al menos discúlpate y ofrécete a hacer algo adicional por los inconvenientes que has causado.
Por otro lado, si la persona que hace estas preguntas simplemente está tratando de ser molesta, tiene expectativas irrazonables o quiere que hagas lo que se le pide a primera hora de la mañana, tienes varias opciones. Si no es una figura de autoridad, puede decirles que recuerdan la petición suya y que lo logrará, ignorar a esta persona o decirle que se ocupe de sus propios asuntos, dependiendo de cuánto se preocupe por sus sentimientos. Si tiene un empleador molesto y desea mantener el trabajo, sea educado, explique lo que ha estado haciendo hasta ahora y, si es necesario, dígales que comenzará a trabajar en sus ofertas en este momento.