La infantilidad es irresponsabilidad. Los niños no son responsables. Tienen un pobre control de los impulsos. Son emocionalmente volátiles. No se puede confiar en que hagan lo que dicen que harán. No se puede contar con ellos para pensar en las consecuencias de sus acciones o para considerar las necesidades de los demás. Sí, a veces hacen estas cosas, pero no de manera consistente o confiable.
Ser infantil tiene connotaciones de ser impulsivo, poco confiable, egocéntrico e irresponsable. Sugiere que careces de la capacidad de pensar más allá de ti mismo. Por eso se considera malo.
Ser infantil, sin embargo, tiene diferentes connotaciones. Ser infantil significa ver valor en el juego, divertirse y mirar el mundo con asombro y admiración. Cuando describe a alguien como un niño, sugiere a alguien que ve el mundo como nuevo y magnífico, que sueña en grande y que vive en un lugar donde la imaginación es maravillosa y casi todo es posible.
Ser infantil es bueno Ser infantil no lo es.